Arabia Saudí es un país situado en la península arábiga, que limita al norte con Jordania, Iraq y Kuwait, al este con Omán y Yemen, al sur con Yemen y al oeste con el mar Rojo y el golfo de Aqaba. Es conocido por ser el país de origen del islam y por ser el mayor exportador de petróleo del mundo.
Según datos del Banco Mundial, la población de Arabia Saudí es de aproximadamente 34 millones de habitantes. La tasa de crecimiento demográfico es del 2.4% anual y la esperanza de vida al nacer es de 75 años.
La pirámide de población de Arabia Saudí muestra una base amplia, lo que indica una alta tasa de natalidad. Sin embargo, también se observa un incremento en la esperanza de vida, lo que ha llevado a un aumento en la población de adultos mayores.
La mayoría de la población de Arabia Saudí vive en zonas urbanas, siendo Riad la capital y la ciudad más poblada del país. Otras ciudades importantes son Yeda, Dammam y La Meca.
Arabia Saudí es un país con una población étnicamente diversa, aunque la mayoría de los habitantes son árabes. También existen minorías de origen asiático, africano, europeo y latinoamericano.
Los árabes constituyen la mayoría étnica de Arabia Saudí, representando alrededor del 90% de la población. Se dividen en varios grupos étnicos, siendo los saudíes los más numerosos.
Existen numerosos trabajadores inmigrantes de países asiáticos en Arabia Saudí, principalmente de India, Pakistán, Bangladesh, Filipinas e Indonesia. Estos trabajadores ocupan empleos en diversos sectores, como la construcción, la hostelería y la sanidad.
Las comunidades africanas en Arabia Saudí provienen principalmente de países como Sudán, Etiopía, Somalia y Nigeria. Muchos de ellos trabajan como empleados domésticos o en la industria petrolera.
Si bien en menor medida, también hay comunidades de origen europeo y latinoamericano en Arabia Saudí. Estas personas suelen trabajar en sectores como la educación, la medicina o la industria del entretenimiento.
La religión dominante en Arabia Saudí es el islam, en su mayoría la rama suní. Sin embargo, también existen minorías de otras confesiones, como el chiísmo, el cristianismo y el judaísmo.
La cultura árabe es predominante en Arabia Saudí, reflejándose en la arquitectura, la gastronomía, la música y las tradiciones locales. Las festividades religiosas, como el Ramadán y el Hajj, son celebradas por toda la población.
La diversidad étnica en Arabia Saudí ha contribuido a enriquecer la cultura y la sociedad del país, así como a fomentar la tolerancia y el entendimiento entre diferentes grupos étnicos. Sin embargo, también ha planteado desafíos en términos de integración y convivencia.
En resumen, Arabia Saudí es un país diverso en términos de demografía y etnicidad, con una población compuesta por diferentes grupos étnicos y religiosos. Esta diversidad ha sido un aspecto enriquecedor para la sociedad saudí, aunque también ha sido un desafío para la integración y convivencia entre distintas comunidades.
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